Caida de órganos

  • Por ams

Prolapso de vísceras pélvicas / caída de órganos pélvicos

Una de las funciones de la musculatura de suelo pélvico, junto los sístemas de ligamentos y fascias, es la de asegurar la estática pélvica, es decir, el soporte y sostén de las vísceras que se encuentran en la cavidad pélvica (vejiga, útero y recto). Los prolapsos son el descenso de uno o más de estos órganos, clasificándose según su gravedad desde un grado I (el más leve) hasta el grado IV (el más grave ya que la víscera sobresale por fuera de la vagina).

Las actividades con alto impacto, los partos, la edad y el peso son algunos de los factores que más influyen sobre el sistema de sostén de las vísceras pélvicas.

Múltiples factores son los implicados en la caída de estas vísceras: los partos, estreñimientos crónicos, la edad (menopausia), componentes genéticos, deportes de impacto que incluyan saltos, abdominales, correr, levantar objetos pesados, etc.influyen sobre los sistemas de suspensión y sostén (ligamentos, fascias y músculos) que mantienen la vejiga, el útero y el recto en su correcta posición, provocando que cedan en mayor o menor medida.

Los pacientes diagnosticados de prolapsos genitales: cistocele (caí­da de vejiga), rectocele (caí­da del recto), histerocele (caí­da del útero), deben ser informados y tratados independientemente del grado del mismo y de si existen o no sí­ntomas asociados (incontinencia, sensación de bulto y pesadez, problemas para orinar, etc.), ya que si no se hace nada en los estadios iniciales con el paso del tiempo las probabilidades de que la situación se agrave seriamente son muy elevadas y las soluciones a posteriori mediante cirugía son mucho más complejas, dolorosas y de mayor riesgo en cuanto a probabilidad de efectos secundarios y complicaciones. Los tratamientos de fisioterapia son los indicados en los estadios iniciales, son altamente eficaces y pueden prevenir, mejorar o restablecer el problema en diferentes grados.

El tratamiento de fisioterapia se centra en la mejora del tono y el entrenamiento funcional de la musculatura con el fin de proteger la estática pélvica..

Algunos tipos de prolapsos de grado I e incluso grado II pueden recuperarse, sobretodo funcionalmente, tras los tratamientos, mientras que en los casos más avanzados el objetivo es intentar evitar que avance su grado de descenso y conseguir una mejoría o eliminación de los síntomas asociaciados como la incontinencia urinaria, la sensación de pesadez o bulto en la zona genital, el dolor, etc. que pueden desaparecer o mejorar de forma importante (Efficacy of pelvic floor muscle training and hypopressive exercises for treating pelvic organ prolapse in women:randomized controlled trial). EL tratamiento no debe consistir únicamente en realizar ejercicios de Kegel, si no que se debe trabajar como unidad funcional, el diafragma torácico, la pared abdominal, la musculatura postural y el suelo pélvico mediante distintos ejercicios, maniobras funcionales y ejercicio terapéutico.

Si la opción quirúrgica es inevitable o se ha decidido que es lo mejor por parte del médico especialista es muy importante realizar el tratamiento como complemento a la misma potenciando sus resultados.

Para un abordaje lo más preciso posible del grado de prolapso y su repercusión en la función y una elección de tratamiento que se ajuste a cada paciente de forma personalizada se recomienda la realización de una valoración que incluya ecografía funcional de suelo pélvico por parte de un fisioterapeuta especializado.